La tristeza que vive en tu interior nunca
se ha ido y no paras de llorar todo es sufrimiento
porque todo pasa siempre en el peor momento. Tus lágrimas se quedan disecadas en un cuento de rosas de
las que ya no queda nada.
Y sientes como el corazón se rompe en trozos, la oscuridad te acompaña
y es como sentirse solo, vacío por dentro y sin
fuerzas para sonreír.
Estas triste pero intentas fingir que eres feliz,
triste por un adiós,
por un adiós que no quiere irse.